Una excepción: disculpen las molestias.
Esta entrada se va a convertir en una excepción. Me prometí que en el blog solo se tratarían temas de verdadero interés para los sevillanos, y no pienso faltar a esa promesa. Dicho ésto, como en toda regla he aquí su excepción. Referente al Diario de Sevilla. No voy a entrar en valoraciones, pues cualquiera con inteligencia se percata a la primera. Unicamente voy a señalar el titular que han publicado en su portada del hoy: "Se produjeron forcejeos y un simpatizante antinacionalista fue agredido ante la sede del Tribunal Superior Vasco" Señalo "simpatizante antinacionalista" y aclaro que se refiere a un integrante del Foro de Ermua. El origen de este organismo es por todos conocidos. Surgió tras el asesinato de Miguel A. Blanco. Fue una plataforma de apoyo para las víctimas y formada por víctimas. Nuestro Diario de Sevilla los denomina "simpatizante antinacionalista". No digo más, cada cual que haga sus valoraciones que yo ya he dicho demasiado.

El menos común de los sentidos.
Todos los días, a las 8:30h de la mañana me encamino a la oficina. En mi caso, como muchos, lo hago en autobús. Otros muchos lo hacen en su propio coche. Es un hecho conocido por todos que a esa hora de la mañana somos muchos los que llenamos las calles. Es un hecho conocido por todos que el tráfico a esas horas es lento. Hace un mes más o menos, observé incrédulo como en plena avenida de Ramón y Cajal cortaban un carril para podar las ramas de los árboles. ¿A qué hora?... ¡Pues a qué hora va a ser! a las 8:30h de la mañana. En fin, como siempre el sentido común escasea en esta ciudad... Pero lo dejé pasar, no quise pronunciarme en el blog porque consideré que todos somos humanos, unos más otros menos, y todos cometemos errores. Pero desde entonces me he fijado más y no podía dar crédito: camiones de basura parando el tráfico, vehículos de Lipasam mojando las calles a 5 km/h, y lo último esta mañana: todo un carril cortado en Ramón y Cajal porque estaban asfaltando el tramo nuevo. La cola de coches llegaba desde la Avenida de Ciudad Jardín (que yo viera) hasta la Enramadilla, y contagiaba por tanto a San Francisco Javier y Eduardo Dato. ¿Es que no hay noches para hacerlo que tienen que aniquilar un carril de los dos que hay a las 8:30h de la mañana, en plena hora punta? ¿Es que este Ayuntamiento, y su cabeza visible (imposible de no ver), carece de sentido común? Pero pensando en cómo redactar esta entrada he llegado a una conclusión que aún me hunde más en mi reflexión... tanto escasea el sentido común que en Mayo será reelegido. Doy fe.

La buena suerte de Sevilla...
Dicen que pisar una "caca" de perro da buena suerte. Sevilla y los que la habitan debemos ser los más afortunados de Europa. Vayas por donde vayas, "cacas" por doquier. Y es que el civismo de esta ciudad nunca ha estado de moda. Vayas por donde vayas, "cacas" por las aceras. Los dueños, tan dignos ellos, miran como su cánido aprieta con gesto compungido y deja un ragalo, perfumado, para todo distraido. Reconozco que son muchos los que si limpian lo que su animal deposita, y para ellos mi reconocimiento y mi "agradecimiento" (lo digo entre comillas porque es una obligación, no un favor).
Parece ser que algunos vecinos se lo han tomado en serio. Van a repartir bolsitas y pinzas para que los perros y sus sobras no sean un problema. Bueno, mejor eso que nada. Pero seamos serios. Eso de repartir folletos y poner carteles es un gasto ridículo. Nadie va a cambiar sus actos por leer un folleto o un cartel. Eso solo se lo creen los gobiernos con sus campañas de NO a las Drogas y demás mensajes (que solo tratan de justificar sus intenciones con un gasto en ese tipo de empresas, pues a la vista están los resultados). Lo de las bolsitas y pinzas tampoco es mala idea, pero si lo es el hecho de que pretendan que los vecinos se molesten en ir al Distrito a recogerlas.
Hace exactamente 10 años que visité Madrid. Y hace exactamente 10 años que observé que el Ayuntamiento de Madrid (ese que por lo visto lo hace todo tan mal) tenía instalados en parques y jardines unos pequeños contenedores con un recipiente en uno de los lados con bolsitas negras. ¡Eso es una solución práctica! Y por supuesto no deben ser las asociaciones de vecinos quienes, con buenísima intención, se encarguen de dicho problema. Es nuestro Ayuntamiento el que debe encargarse. Pero como siempre, Sevilla no tiene suerte con sus gobernantes... ¡y no será por "cacas" que pisar!

Un cómodo sillón...
Cada vez tardo más en escribir en el blog. Cada vez tengo más que hacer y menos tiempo para realizar este nuestro blog. Pero no quiero cesar en el empeño. Poco puedo hacer por Sevilla y si dejo ésto, menos aún. Sois ya muchos los que entráis cada día. Muchos los que dedicáis una media de 10 min. para "bichear" en el blog. Un media que por lo visto es bastante correcta. En cambio sois pocos los que os animáis a escribir. Y eso me da un poquito de pena. Quiero volver a invitaros a escribir. Quiero que entre todos realicemos este blog y lo convirtamos en punto de referencia de todo sevillano que se precie de serlo.
Cuando hace ya algunos meses empecé este blog, lo hice con la ilusión con la que se empiezan los nuevos proyectos. Y parece ser que sois muchos, como ya he dicho, los que os animáis a leerlo. Desde muchos sitios de España e incluso del mundo. Canadá, Filipinas, Méjico, Paraguay, EE.UU. y Alemania son algunos de los ejemplos. Pero hay algo que no termina de cuajar, y es la participación. Algunos os habéis animado a comentar varias entradas. Me alegraron un montón. Pero yo pido más, porque Sevilla se merece más. Quiero que este blog sea de todos los sevillanos para todos los sevillanos. Que se convierta en una plataforma de expresión del pueblo, para el pueblo y por el pueblo. Porque no hay nada más grande que sentirse orgulloso por ser como uno es, en este caso sevillano.
No seamos como nos describen. No seamos tediosos, conformistas y faltos de fuerza. Levantemonos y hagamos de esta ciudad lo que ya otras ciudades están consiguiendo. Convirtamos a Sevilla en refencia.
Puede que toda esta entrada haya terminado sonando al típico discurso que vanagloria Sevilla. Pero no me importa. Solo intento que nos levantemos del nuestro cómodo sillón y hagamos algo, por pequeño que sea... No vaya a ser que nos quiten el sitio con nosotros sentados.