La buena suerte de Sevilla...
Dicen que pisar una "caca" de perro da buena suerte. Sevilla y los que la habitan debemos ser los más afortunados de Europa. Vayas por donde vayas, "cacas" por doquier. Y es que el civismo de esta ciudad nunca ha estado de moda. Vayas por donde vayas, "cacas" por las aceras. Los dueños, tan dignos ellos, miran como su cánido aprieta con gesto compungido y deja un ragalo, perfumado, para todo distraido. Reconozco que son muchos los que si limpian lo que su animal deposita, y para ellos mi reconocimiento y mi "agradecimiento" (lo digo entre comillas porque es una obligación, no un favor).
Parece ser que algunos vecinos se lo han tomado en serio. Van a repartir bolsitas y pinzas para que los perros y sus sobras no sean un problema. Bueno, mejor eso que nada. Pero seamos serios. Eso de repartir folletos y poner carteles es un gasto ridículo. Nadie va a cambiar sus actos por leer un folleto o un cartel. Eso solo se lo creen los gobiernos con sus campañas de NO a las Drogas y demás mensajes (que solo tratan de justificar sus intenciones con un gasto en ese tipo de empresas, pues a la vista están los resultados). Lo de las bolsitas y pinzas tampoco es mala idea, pero si lo es el hecho de que pretendan que los vecinos se molesten en ir al Distrito a recogerlas.
Hace exactamente 10 años que visité Madrid. Y hace exactamente 10 años que observé que el Ayuntamiento de Madrid (ese que por lo visto lo hace todo tan mal) tenía instalados en parques y jardines unos pequeños contenedores con un recipiente en uno de los lados con bolsitas negras. ¡Eso es una solución práctica! Y por supuesto no deben ser las asociaciones de vecinos quienes, con buenísima intención, se encarguen de dicho problema. Es nuestro Ayuntamiento el que debe encargarse. Pero como siempre, Sevilla no tiene suerte con sus gobernantes... ¡y no será por "cacas" que pisar!