-Porque el de la pipa todavía no se lo ha propuesto, usted... Que  si el de la pipa se lo propone, el Ayuntamiento de Sevilla hace leyes como ha  hecho 77 kilómetros de Carril Bici, que esto es la Peña Er 77 de los 77  kilómetros de Carril Bici. Mejor que hubieran tirado hacia El Pedroso haciendo  carriles bici y no quitando aparcamientos en Reina Mercedes, que después pasa lo  que pasa: que votan a Don Zoido.
 Bueno, que íbamos por los tres mandatos, Don Alfredo, antes de la  guasa de este lector heredero del Marqués de la Cabriolas que desde la barra de  Casa Morales se suele meter todos los días en lo que estoy escribiendo. Le  decía, señor alcalde en funciones.
 -En funciones de tarde y noche, porque éste sigue...
 -¿Qué, que no me va a dejar usted hoy escribir tranquilo? Ya está  bien de guasitas, ¿no?
 Le decía, Don Alfredo, que aún no le he felicitado por haber  encabezado la segunda lista más votada por los sevillanos, e incluso por algo  que sé que es timbre de gloria para la Real Maestranza de la Modernidad y el  Progreso de sus partidarios más ranciamentente radicalizados e izquierdistas:  por haber quedado en Los Remedios como Cagancho en Almagro. El día que el  candidato del PSOE sea el más votado en Los Remedios, una de dos: o el PSOE no  es ya el PSOE, o Los Remedios ya no son Los Remedios. Le felicito por eso, por  haber sacado los votos que ha sacado y donde los ha sacado, y porque ahora le  tocará la bonoloto del Pacto de Progreso, aunque no le arriendo las ganancias de  tener que aguantar cuatro años más los humos del tío de la pipa, ¿pero no  habíamos quedado en que en el Ayuntamiento no se podía fumar?
 Así que mi felicitación pública y adelantada por la tercera  reelección. Igual que he dicho todo lo que pensaba que debía decir sobre  segundas vueltas y listas más votadas, como esto es lo que hay y usted será el  legítimo y democrático futuro alcalde, pues quiero adelantarme a la  felicitación. Interesada. Faltaría más. A los sevillanos nos encanta felicitar a  los políticos para acto seguido preguntarles:
 -¿Qué hay de lo mío?
 Lo mío, en este caso, es lo nuestro: lo de los sevillanos de la  otra media Sevilla que usted sabe que le respeta como alcalde, y que le aprecia  y le tiene ley como persona, pero que no está de acuerdo en absoluto con la que  está liando en la ciudad. Y con los que ahora, en el uno, dos, y tres, tres  banderilleros en el redondel del tercer mandato, tiene usted una ocasión bien  linda para quedar de cine.
 Con nosotros los atribulados objetores de peatonalización. Que  vemos que usted ha hablado mucho de «La ciudad de las personas». Depende de qué  personas y de qué sitios de esa ciudad, Don Alfredo. Usted ha construido,  verbigracia, la ciudad de las personas que van en bicicleta, las ha puesto  níquel. Y la ciudad de las personas que estén bien de los pinreles, y puedan ir  andando desde la Puerta Jerez, donde les deja el autobús, hasta, un poner, El  Corte Inglés del Duque, que hay una tiraíta. Pero por muy bien de los pinreles  que estén las personas de esta ciudad, si son peatones corren grave peligro en  la Avenida. Y eso que aún no se ha puesto en marcha el tranvía. Pero vas por la  Avenida y si no te apartas, te pilla un ciclista que viene por allí todo  prepotente en la Ciudad de las Personas...en Bicicleta. Y si te libras del  ciclista loco y crecido, te atropella un niño con unos patines. Y si no, por la  mañana, una camioneta de reparto o una carretilla de carga y descarga. Quedaría  usted como lo que es, como un señor, Don Alfredo, si en la Avenida nos pusiera  usted un Carril Peatón. ¿No ha puesto usted Carril Bici para unos pocos? Pues lo  mismo, pero de infanterìa, para la inmensa mayoría: el Carril Peatón.
 Vamos, las que antes llamaban aceras.
 Que no sé si se acuerda usted de cuándo en Sevilla había aceras  fachas y reaccionarias para las personas...
ANTONIO BURGOS
 
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home